El Aceite de Cannabis
El aceite de cannabis es una planta milenaria originaria del Himalaya, la cual por mucho tiempo ha sido ilegalizada, tanto para su cultivo, como para su uso, debido a sus propiedades psicotrópicas.
Sin embargo, con el pasar del tiempo y la aparición de los avances tecnológicos, se ha podido determinar que esta planta contiene un componente llamado cannabidiol (también conocido como CBD).
Al contrario del tetrahidrocannabidiol o THC, el CBD no tiene propiedades psicotrópicas, sino más bien, posee diversas propiedades médicas.
Aunado a esos hallazgos, se han conocido, los efectos positivos del cannabis (tanto ingerida como inhalada), para el tratamiento de diversas afecciones que, hasta los momentos, la medicina convencional no ha podido tratar.
Estos descubrimientos han impulsado a millones de personas alrededor del mundo, a exigir la legalización del uso y cultivo del cannabis para fines medicinales, ya que son muchos los que han visto reducidos ciertos padecimientos en su cuerpo, como espasmos o convulsiones musculares.
En la actualidad, son numerosas las familias que tratan algunas dolencias con el aceite de cannabis. Y es que basta con solo una gota de este aceite, para aliviar dolores, combatir el insomnio, o eliminar náuseas sin generar ningún tipo de efecto psicotrópico.
Propiedades curativas del aceite de Cannabis CBD
El aceite de cannabis se obtiene del cáñamo y cuenta en su composición, con más de 100 compuestos llamados cannabinoides, los cuales pertenecen a la familia de los terpenofenoles.
Estos compuestos actúan sobre unos receptores llamados cannabinoides endógenos, ubicados por todo el cuerpo y que cumplen diferentes funciones.
Esto implica que esas sustancias, pueden provocar efectos positivos en diferentes niveles, contrarrestando muchas afecciones.
Entre las propiedades confirmadas del aceite de cannabis, se encuentra que es ideal para tratar los efectos secundarios de las quimioterapias, siendo este su uso más divulgado, ya que disminuye las náuseas, vómitos y estimula el apetito.
Según diversos estudios, el aceite de cannabis es beneficioso para el cerebro, ya que reduce la inflamación de las neuronas y su oxidación, además de favorecer el nacimiento de nuevas células nerviosas.
En resumen, el aceite de cannabis posee las siguientes propiedades beneficiosas:
- Es relajante.
- Analgésico.
- Ansiolítico.
- Antipsicótico.
- Anti-tumoral.
- Antiespasmódico.
- Anti-náuseas.
- Antiemético.
Es importante tener en cuenta que, los aceites de cannabis, no son la cura para ninguno de los trastornos mencionados anteriormente.
Este aceite se utiliza como tratamiento paliativo para disminuir los síntomas, siempre y cuando, se haya intentado con anterioridad, la utilización de otros fármacos y que no hayan tenido el efecto deseado.
Es nuestro deber consultar con nuestro médico, antes de consumir el aceite de CBD y más aún, si se ingiere en conjunto con otros medicamentos.
Contraindicaciones del aceite de Cannabis
Aunque el aceite de cannabis es de origen natural y es fácilmente asimilado por el cuerpo, en algunos casos puede ser perjudicial para la salud, por lo que está expresamente prohibido en caso de que:
- El paciente presente alguna afección cardíaca, como insuficiencia coronaria, arritmias cardíacas o si el paciente ha sufrido un infarto o angina de pecho.
- El paciente tenga problemas psicológicos.
- El paciente deba utilizar maquinaria (pesada o no pesada) o deba conducir. En caso de que deba hacerlo, lo recomendable es que lo haga tras un lapso de 4 horas luego de la ingesta del aceite de cannabis.
Aceite de cáñamo
Aunque de la misma familia que el aceite de cannabis, se obtiene de una parte diferente de la planta. También es útil para fines medicinales.
El aceite de cannabis se obtiene a partir del prensado en frío de las flores de la planta, mientras que el aceite de cáñamo, proviene del mismo proceso, pero, en vez de utilizar las flores, se utilizan las semillas.
Estos aceites de manufacturan a partir de variedades de la planta Cannabis Sativa, la cual no posee cantidades significativas del componente psicoactivo tetrahidrocannabidiol (THC), por lo que no generan más adicción que el café.
El aceite de cáñamo, al igual que el aceite de cannabis, posee altos niveles de cannabinoides, por lo que se utiliza en el tratamiento de náuseas, inflamaciones, convulsiones, espasmos y para luchar contra el cáncer.
Legislación de la marihuana
Un tema siempre polémico ha sido la legalización de la marihuana para uso terapéutico. Aunque es bien sabido que, esta planta, posee numerosas propiedades beneficiosas para el cuerpo y ha servido a muchas personas como alternativa a la medicina convencional.
Pero también es cierto que, algunas variantes de la marihuana, no presentan esas propiedades, sino que son sustancias psicotrópicas que se utilizan con fines lúdicos.
Hasta no hace mucho tiempo, el cannabis era apto (legalmente) en algunos países, solo con el fin de producir elementos no psicoactivos, como fibra y semillas.
Sin embargo, la dificultad de los estados para controlar el tráfico de drogas con políticas prohibicionistas (que muchas veces solo incentiva a su consumo), ha provocado que diversas personalidades se manifiesten para que haya un cambio en las políticas regulatorias.
Numerosos son los países que, en los últimos años, han legalizado y regulado la utilización del cannabis para uso médico, entre los que se pueden mencionar, Ecuador, Colombia, Argentina y Uruguay.
En el caso de Uruguay, no solo legalizó su uso para fines medicinales, sino también con fines recreativos, al igual que los Países Bajos.
En los Estados Unidos, solo unos pocos estados permiten el consumo recreativo de la marihuana, siendo uno de ellos Washington, donde a cada persona se le permite sembrar hasta 6 plantas de cannabis y poseer 56 gramos. Eso sí, su consumo debe hacerse en privado.
Canadá es otro de los países que permite el consumo de la marihuana. Desde el 17 de octubre de 2018 es totalmente legal el consumo y la producción de la planta.
En América Central, específicamente en Costa Rica, el consumo, plantación y posesión de la marihuana, es totalmente legal, siempre y cuando, se cumpla con algunas limitantes. El consumo no debe hacerse en espacios públicos y la cantidad poseída no debe ser muy grande.
En España, el uso del cannabis se encuentra en estado de revisión, debido a los recientes descubrimientos y su potencial uso para fines terapéuticos.