El aura: el campo energético humano, la combinación del cuerpo etéreo, emocional y físico, al igual que la información de nuestras almas. ¿Existen de verdad, se pueden ver? Existen, se pueden ver, se pueden sentir e incluso se pueden utilizar. De hecho todos nosotros la sentimos y la utilizamos continuamente, porque es una parte más de nuestro ser que se relaciona con nuestro entorno, y con la gente que nos rodea. Sólo necesitamos tomar conciencia de ella, echarle un vistazo al manual de instrucciones y empezar a utilizarla en nuestro favor.
Ver el aura y distinguir sus colores es una parte de trabajar con ella, pero lo más importante es aprender a limpiarla y sanarla. Es tan necesario como limpiar el parabrisas del coche, si está sucia lo vemos todo más borroso de lo normal.
Con el tiempo y la práctica aprenderemos a conectar con cada uno de sus siete niveles que a su vez están conectados con los siete chakras. Cada capa del aura es una dimensión de nuestro ser y en ellas se depositan nuestros pensamientos, nuestros sentimientos y también la voluntad de nuestro alma. Teniendo en cuenta toda esta información, nuestro aura atrae a ciertas personas a nuestra vida y rechaza a otras; también crea oportunidades y situaciones que deseamos, sean buenas o malas. Por eso es importante aprender a ver nuestro aura, para ver qué estamos atrayendo a nuestras vidas.
El aura puede brillar con mayor o menor intensidad dependiendo de si damos lo mejor o lo peor de nosotros mismos. El aura es nuestra energía, nuestra luz y nuestra magia. ¿Tú crees en la magia?
Salvador Ronda.
Terapeúta Holístico colaborador en Herbolario Món Natura.